De la misma manera que cuando hablamos con un anciano curtido, nos sobresalta e intriga el 'bullicio' de una vida pasada inimaginable, deshacer el camino de la arquitectura marchita es un descubrimiento, una historia que termina en el principio. y comienza con el final. Un final que, dentro de una reforma, no es más que un punto indeterminado antepuesto a un nuevo comienzo. El proyecto del estudio El Tejado Azul para el bar valenciano Muez Gastro Libreria es el ejemplo perfecto de lo inesperado.
Este ático en Valencia tiene alma. Materiales naturales y muchas ideas acumuladas durante años por su propietario han dado como resultado una vivienda con mucha personalidad y detalles originales.
Constantemente intento mirar la arquitectura desde fuera de la burbuja de su conocimiento. Desde ahí se ve un común dilema entre cómo quiere vivir la gente y cómo se quiere proyectar arquitectura. Y en ese debate, unos reprochan falta de interés general por la cultura arquitectura (la cultura que nos cobija); otros achacan tener que justificar cómo quieren vivir o qué gustos tienen que tener. En medio de esa encrucijada, siempre se alza una voz que dice que la arquitectura se expresa en un lenguaje que no facilita nada esa comunicación.